Le solía ver sentado en la terraza del 2ºB
dejando pasar el tiempo sin nada que hacer
Pero ayer me dijeron que se fue para no volver jamas.
Su silla está vacía y su manta puesta encima todavía.
Miraba la calle, el mundo era tan distinto al suyo.
Siempre fuera de lugar, aferrado a sus recuerdos.
Y una lagrima recorre mi mejilla,
no se ni su nombre y le veía día tras día
Se fue despacio, sin decir nada a nadie.
Sin rechistar, sin querer molestar, se fue en paz.