Quién lavó y curó tus heridas con ungüentos. Quién te dio cobijo en las noches de tormenta.
Quién te contaba cuentos en tus desvelos. Quién te esperaba a tus regresos tras la puerta.
Quién te hizo un altar y te cubrió de rosas. Quién no se quitaba el adviento ni en primavera.
Quién te venera, quién te reza, quién te pone velas. Quién te suplica sin apenas esperanzas.
Quiero que no acabe el día y no llegue la noche. Quiero deshacer el miedo que me hace llorar.
Quiero saber cuánto amor das en tus cartas. Quién recogerá los pedacitos de mi corazón.
Quién comercia con lo más sagrado de mi credo. Quién robó la estampa de mi virgencita del amor.
Quién cree en las palabras y recela de los deseos. Quién besa tus ojos y quién el que te los tapó.
Quiero que no acabe el día y no llegue la noche. Quiero deshacer el miedo que me hace llorar.
Quiero saber cuánto amor das en tus cartas. Quién quitará la escarcha que cubre mi corazón.
