Era un ser un tanto extraño, no le gustaba hablar con nadie.
Nunca miraba a los ojos directamente, siempre andaba solo sin compañía.
Y se marchó tan lleno de misterio, igual que llegó, casi sin hablar
Desapreció entre la espesa niebla en aquel bosque donde solía pasear
Nunca contó a nadie porque estaba aquí, de que huía.
Que era lo que había roto su corazón congelado.
Sus manos no dejaban de temblar, sus ojos siempre tan vacíos.
Porque me siento tan mal si no he hecho nada, es una extraña sensación en mi interior
al despertar cada mañana tan solo en esta habitación.
Talvez no sea tan distinto a el.
Talvez tampoco sea tan normal.
Talvez todos seamos algo extraños.
Talvez no es divertido ser normal.
