Este trabajo es un tanto especial para mi, pues he recuperado una vieja forma de componer. Básicamente se trata de lo siguiente.
Sobre un ritmo sencillo de batería, toco el bajo y canto en “spanglish” la melodía que se ocurre con la libertad de no ceñirla a ninguna estrofa, posteriormente la escucho un buen puñado de veces hasta que me empapo de la melodía y escribo la letra encajándola lo máximo posible. Curiosamente, a veces, lo que me parece entender fonéticamente de lo que canto sin decir nada, que yo sepa, me sugiere la letra final.
En algunos temas, el embrión ha sido grabado con caja de ritmos directamente en el iPad.
Luego, ya en el multipistas, voy sustituyendo la batería por ritmos mas complejos, incluso mezclando varías y trabajando con eventos Midi para darle mas realismo.
Grabo el bajo en condiciones y cuando tengo la letra, la encajo en aquella melodía original y tras algunas correcciones, la grabo para aprendérmela. Una vez aprendida, grabo la pista de voz definitiva.
A pesar de que la idea de este disco, es poderlo ejecutar en directo solo, llevando las baterías grabadas y el bajo y la voz en directo, no he podido evitar poner segundas voces en bastantes temas.
Ya pensaré, si llego a decidirme por tocarlo en algún antro de perdición, la tecnología del directo. Desde una simple caja de ritmos, el bajo y voz a pelo, hasta llevarme el iMac y que algunas segundas voces mas importantes suenen sincronizadas con el directo. De esta segunda forma, podría incluso respetar los efectos del bajo, importantes al tratarse del único instrumento en los temas. Veremos.
Una curiosidad, ahora mismo no estoy seguro de haberme plagiado en alguno de los doce temas de este disco, estar componiendo incluso cuatro temas a la vez, tiene ese riesgo. Melodías parecidas, ¿he dicho ya esta frase?, ¿de que tema era esta parte?, etc.
En posteriores escuchas lo descubriré. De todas formas, creo que plagiarse a uno mismo no es delito, siempre que uno no se denuncie a si mismo.